Agua
Muchas de las aventuras más hermosas tienen lugar en la cocina. Sobre la superficie de trabajo, las manos se mueven hábilmente. Un gesto, una palabra amable, una mirada de complicidad. Unos sencillos ingredientes mejoran el sabor de la vida cotidiana, como el agua, un elemento esencial y precioso que, junto con la harina, puede liberar la magia de una masa. Entre los ingredientes –como el agua– que pueden transformar lo ordinario en extraordinario, hay uno que es el protagonista: ser el autor de los alimentos que se servirán en la mesa, elegir qué cocinar y cuándo hacerlo, y entonces escuchar decir que está más bueno "porque tú lo has preparado".